Cómo debemos actuar los cazadores frente a las olas de frío

La Fundación Artemisan, que dirige Luis Fernando Villanueva y preside José Luis López-Schümmer, alerta a los gestores de fauna silvestre de los efectos negativos que puede tener para especies cinegéticas y no cinegéticas la ola de frío prevista para esta semana.
Lo que hay que tener en cuenta
Si las previsiones meteorológicas no fallan, a lo largo de esta semana la Península Ibérica se verá afectada por una intensa ola de frío, con nevadas y heladas generalizadas.
Las olas de frío son uno de los períodos más peligrosos para la fauna silvestre, tanto en el caso de especies sedentarias como de migratorias. Esto se debe a que los animales tienen que hacer un mayor esfuerzo para mantener su temperatura corporal, les cuesta más encontrar alimento de calidad y, en el caso de las especies presa, pueden ser depredadas con mayor facilidad.
Tranquilidad, refugio y alimento
Los responsables de la gestión del territorio pueden adoptar medidas que minimicen estos efectos aplicando una ‘receta’ con tres claves: tranquilidad, refugio y alimento.
- La tranquilidad es la primera medida a tomar, por lo que, en previsión de la llegada de la nieve o fuertes heladas, los cotos deben de plantearse disminuir al máximo las molestias a la fauna silvestre, restringiendo la caza en caso necesario.
- El refugio, tanto natural como artificial, puede disminuir el riesgo de que muchos animales queden atrapados en la nieve durante varios días y mueran de hambre. Para ello, como ya hacen algunos cotos, tras una intensa nevada es recomendable, cuando sea posible, limpiar los caminos y repartir alimento.
- El alimento es el tercer ingrediente de esta ‘receta’ para superar la ola de frío, ya que el alimento de calidad es en ocasiones una garantía de supervivencia para muchas especies, que ven cómo de la noche a la mañana no pueden acceder a su alimento habitual. El alimento puede darse a través de comederos o bien esparcirlo en lugares concretos.