Así es la enfermedad de los ‘ciervos zombie’ que azota Estados Unidos

A medida que se acerca la temporada de caza, varios estados están tomando medidas de emergencia para evitar la propagación de ciervos y alces “zombies". Se trata de una enfermedad degenerativa crónica del sistema nervioso, altamente contagiosa que afecta a los cérvidos, es decir: alces, ciervos, alces y renos.
¿Qué enfermedad es esta?
Conocida como Chronic Wasting Disease (CWD, en español “enfermedad degenerativa crónica”), se trata de una aflicción altamente contagiosa y altamente mortal para los ciervos, que ha devastado la población de ciervos en 24 estados y dos provincias canadienses; prácticamente la mitad de los 52 estados que conforman el país. A medida que la enfermedad avanza, diezman las poblaciones de ciervos y las autoridades están intentando frenar su avance por todos los medios, antes de que se produzca una auténtica catástrofe.
Prima de la enfermedad de las “vacas locas”
La CWD no es una enfermedad viral o bacteriana; se transmite por priones, partículas de proteínas que se han relacionado con enfermedades cerebrales, incluida la enfermedad de las vacas locas. Las enfermedades por priones dañan gravemente el tejido cerebral y son incurables. Los legisladores de Nevada prohibieron este año llevarse ciertas partes del cuerpo de los animales, incluido el cerebro y la médula espinal, que pueden contener grandes concentraciones de priones.
¿Por qué ciervos zombie?
La enfermedad causa como principal síntoma, la falta de miedo total a los humanos, culpa de un estado de letargo y la demacración del animal, que termina sumido en una extrema delgadez. Por eso se conoce como enfermedad de los “ciervos zombies”, una grave patología que diezma a las poblaciones de ciervos y alces de forma alarmante. De acuerdo con la Alianza de Enfermedades de Emisión Crónica, la CWD hace que los animales pierdan el miedo a los humanos, se demacren y exhiban un comportamiento errático, de ahí el apodo de "zombie".
Cazadores, ojo con el traslado de carne
Los estados tienen regulaciones sobre cómo la carne procedente de la actividad cinegética de un un estado, puede llevarse a otro estado de forma legal, pero el jefe del Departamento de Vida Silvestre de Nevada, Warler Tyler Turnipseed, advertía de cómo incluso los cazadores más bien intencionados, pueden ayudar sin pretensiones a la propagación de CWD.
“Alguien, por ejemplo dispara a un ciervo en Colorado que está infectado con la enfermedad y no lo sabe. Están de regreso en California y se dan cuenta de que violarán la ley de California (que prohíbe ciertas partes de la carcasa del animal), por lo que se detienen y tiran su carcasa junto a la autopista. Han cogido su carne, son legales en esa parte, pero dejan la columna vertebral o parte de la cabeza", continuó. "Aparece un cuervo, o el ciervo que migra desde la Cordillera de Sonoma hasta el río Humboldt, y entra en contacto con este cadáver, y de repente tenemos una enfermedad crónica degenerativa en otro estado más”, exponía Turnipseed.