Cazadores de un pueblo en Salamanca entregan mascarillas a todos los vecinos

Desde que comenzó la crisis sanitaria por el coronavirus, los cazadores han demostrado su alta implicación con la población de todas las formas y maneras en las que han podido prestar su ayuda. Desde donaciones de lejía a los ayuntamientos, de recogidas de alimentos, de voluntariados, recaudaciones de fondos, subastas solidarias… Hasta el abastecimiento de un pueblo entero de mascarillas para la desescalada. Eso es lo que han hecho los cazadores integrantes del coto social de la localidad de Valdefuentes de Sangusín, en Salamanca.
Puerta por puerta, han repartido hasta 160 mascarillas a todos los vecinos del pueblo, para asegurarse de que todos contaban con el material de protección para la desescalada, tras anunciar desde el Ministerio de Sanidad que su uso sería obligatorio. Los cazadores detrás de esta iniciativa aseguraban a los medios locales que su intención era “echar una mano” y poder “ayudar al pueblo, para que siga vivo”. Pero han recordado que “no queremos que se nos tache de asesinos ya que no es así”.
Fabián Sánchez confesaba al diario la Gaceta de Salamanca que “a la vez que mantenemos estable la población de las especies salvajes somos solidarios, porque queremos proteger a los vecinos y a la vez, que ellos no contagien a nadie”.