Pasar al contenido principal
En Valdecaballeros (Extremadura)

Cazan un espectacular venado oro de 25 puntas: "no nos salían las palabras"

Espectacular venado ‘oro’ de 25 puntas cazado en la zona de Cíjara. Fernando Bautista, el orgánico que hizo posible el rececho, afirma que cuando vieron este tremendo animal “no les salían las palabras”.
Cazan un espectacular venado oro de más de 20 puntas: "no nos salían las palabras" Fernando y su amigo Víctor junto al venado abatido en Valdecaballeros (foto: Fernando Bautista).

En los primeros compases de la temporada de berrea en Extremadura ha sido cazado un extraordinario venado ‘oro’ de más de 20 puntas y 215 puntos en verde. Fernando Bautista, cazador profesional y el orgánico que ha hecho posible el sueño de su amigo Víctor, nos ha contado los detalles de la jornada.

El rececho tuvo lugar en la finca 'La Zarzuela' de Valdecaballeros, en la zona del embalse de Cíjara, uno de los puntos más prolíficos en cuanto a la caza de venados. En Extremadura, ya se pueden recechar venados desde mediados del mes de agosto. Y es que aquí, la berrea suele adelantarse.

El día de Víctor y Fernando arrancó pronto, cuando el despertador sonó a las 4:30 de la madrugada. Un par de horas después ya estaban en la puerta de la finca escuchando la berrea, con la tranquilidad de la noche. “Al rato decidimos ponernos en marcha”, detalla el orgánico.

Llegaron a un grupo de venados que tenían un porte magnífico y observaron detenidamente cada uno de ellos. Pero el ejemplar que buscaban no estaba ahí. Continuaron andando y viendo el precioso amanecer.

venado oro valdecabelleros

Tras unos cuantos kilómetros se toparon con un grupo reducido de tres machos. “¡Uno con tres cuernos! ¡Qué preciosidad de animal, increíble!”, nos cuenta Fernando. Y Justo al lado encuentran al ciervo. “Lo observamos muy bien. Era él, sin lugar a dudas, menudo animal”, afirma el orgánico, al que no le “salían ni las palabras”. Entonces decidieron hacerle la entrada. “Íbamos detrás de ellos, lentamente, parándonos y notándonos el corazón a dos mil. Se iba tapando, qué listo”, nos explica el Bautista.

Después de un largo paseo detrás de él, se presentó una oportunidad. Se paró mirando fijamente, y ese era el momento. “Tranquilo amigo, respira y aprieta lentamente el gatillo”, le dijo Fernando a Víctor.

El resto de la historia ya se conoce. Sonrisas, emoción y sacrifico. Como bien explica Fernando, “un animal así no se consigue todos los días. Por los momentos de ver a mis clientes así, es por lo que me encanta mi trabajo”.

“Al final da gusto cazar con gente que se convierte en amigos, formar una familia sana y de categoría con gente como mi amigo Víctor”, añade finalmente Fernando Bautista.