Se encuentra con un rebeco a un par de metros y graba el momento

Así de cerca tuvo un cazador a este rebeco, que ajeno a la presencia del hombre debajo de la piedra por la que iba caminado, aparece prácticamente sobre su cabeza a unos escasos metros. Sorprendido, el animal se queda paralizado al ver a la persona que estaba grabando la escena y el vídeo -compartido por Michel Coya en sus redes sociales-, se corta en seguida, por lo que no sabemos cual fue la reacción final, aunque es fácil intuir que emprendería la huida rápida. 

Se trata de encuentros raros, fortuitos, fruto de un golpe de suerte y la alineación de las casualidades, que ubicaban en ese preciso momento al cazador bajo la piedra, en el instante en que el rebeco pasaba por allí. Por no hablar de la suerte que tuvo de tener el aire a favor que le mantuvo camuflado para los sentidos del animal. 

Estas son el tipo de cosas que pasan cuando uno va desarmado, y que jamás se repiten cuando se anda por las cumbres tras ellos con el rifle. Como si el destino quisiera burlarse del cazador y a la vez, regalarle el privilegio de poder contemplar a un animal salvaje en su hábitat, a tan corta distancia.