Una animalista disparada en la cara accidentalmente tras colarse en una cacería para sabotearla

La apertura de la temporada de acuáticas se estropeó ayer, cuando una activista anticaza recibió un disparo accidental en la cara en el lago Buloke, cerca de la ciudad de Donald, en Australia. La directora de la campaña “Coalition Against Duck Shooting” (“Coalición contra la caza de patos”), Laurie Levy, dijo que la mujer voluntaria de 43 años, fue alcanzada por perdigones de escopeta alrededor de las 9 de la mañana “después de que rebotaran en el agua”.
La mujer herida, Julie Symons, fue llevada en ambulancia al Hospital Wimmera Base en Horsham y dada de alta por la tarde, ya que solo le alcanzaron unos perdigones finalmente. ''Estaba en estado de shock. Recibió un disparo en la cara y afortunadamente no fueron los ojos, solo perdió un diente”, relataba Levy.
El riesgo del boicot de cacerías
Los cazadores insisten en que el boicot a una cacería debería estar castigado con penas más severas, ya no solo porque se trata de una actividad regulada y legal, si no por el peligro que entraña colarse en una zona donde se está practicando la caza. Se trata de una temeridad además de un acto ilegal, entrar en las zonas habilitadas para la caza los días de veda abierta y casos como este, son una desgracia pero esperamos sirvan de aviso sobre el verdadero riesgo que entraña colarse de forma ilegal en una cacería.
Rod Drew, director ejecutivo de la asociación de tiro ‘Field and Game’, dijo que el incidente fue terrible. "Fue una de esas cosas que nunca debería haber sucedido", comentaba. "Si bien respetamos el derecho de las personas a protestar, es una combinación muy mala tener a estas personas de forma ilegal en una situación en la que hay armas de fuego”, añadía con cargado de razón. Drew hizo hincapié además en que según las leyes vigentes en Australia, “las reglas de tiro estipulaban que la Sra. Symons no debía estar en el agua”.
54 multas por boicotear la cacería
"Aparentemente, fue un tirador de 14 años el que disparó contra un pato casi en el agua y creemos que los perdigones rebotaron en el agua hacia la cara de Julie”, narraba la directora del grupo animalista, Laurie Levy. Tras la protesta organizada del grupo anticaza, el incidente y la presencia de las autoridades en el lugar, a los manifestantes se les emitieron 54 multas por infracciones, por “ingresar ilegalmente a los humedales durante los períodos prohibidos”.
Un equipo de 130 efectivos del Departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Parks Victoria y la policía de Victoria, patrullaron los humedales para garantizar que el inicio de la temporada fuera ordenado.