Un joven de 19 años caza a cuchillo un descomunal jabalí de 124 kilos

Se llama Pablo Manuel Pastor Catalán y es uno de esos jóvenes que demuestra derrochando afición, que el futuro de la caza está asegurado. Le conocimos el pasado mes de junio, cuando abatió un corzo en Teruel que ha sido sin duda, de los mejores ejemplares que hemos visto en toda la temporada.
Ahora, con sus 19 años de edad, volvemos a hablar con él para que nos cuente el lance con el que se hizo con un sensacional jabalí armado de cuchillo y apoyado por sus perros. Fue durante una batida en su tierra, “en la que me llevé unos 30 perros de los cuales iban 10 cachorros y a los mejores me los dejé en casa”, nos cuenta Pablo. Seguramente si supiera a lo que se enfrentaba esa jornada, hubiese cargado en el remolque a los veteranos que dejó en casa, pero con todo y con eso, sus perros y él demostraron afición y valor a partes iguales.
“Cuando empezamos a cazar había mucho rastro de jabalí en la mancha y se me fueron varios perros detrás de alguna piara”, relata el joven. “Cogieron un jabalí mediano y remate el agarre, poco después empezaron a ladrar muchísimo y a alejarse cada vez más hasta que dejé de escucharlos del todo. Hacía muchísimo aire y empecé a preguntar por la radio a los puestos si escuchaban a los perros ladrar”.
En seguida, algunos puestos le respondieron que los perros estaban ladrando con mucha intensidad y Pablo comenzó la carrera hacia la zona. “Algunos cazadores me avisaron de que los perros sonaban a parado y salí corriendo a por ellos. Cuando llegué, vi que habían sacado a una pista un jabalí enorme y lo tenían rodeado entre veinte perros, entre los que reconocí a los siete cachorros”, nos cuenta todavía emocionado.
No se lo pensó dos veces y cuchillo en mano, “me subí en el jabalí porque no tenía ningún tiro, estaba entero”, pero al pincharle “se revolvió hacia mí y me tiró al suelo”. Suerte tuvo porque sus perros no cejaron en el acoso, impidiendo que el jabalí se tirara a por él. “Salió corriendo cuesta abajo y en el siguiente bancal volvieron a cogerlo”. Fue entonces cuando pudo rematar el lance. “Me quedé impresionado al ver cómo mordían los cachorros y el pedazo de jabalí que era, estaba muy muy emocionado y luego pesó 124 kilos ni más ni menos”, comentaba el joven cazador. ¡Enhorabuena montero!