Puestos palomeros: ni se venden ni se compran, ¿por qué?

La crisis nos vapulea a todos. Y ya llevamos muchos años esperando a que el año próximo pasen a tiro. No se pueden pagar esos precios por esos puestos bajo ningún concepto y como pasen unos días, se vuelven a quedar con ellos en mayor cantidad que el año pasado. Pues esos “orgánicos locales” no van a perder dinero. Resumiendo: o bajan los precios o no venden los puestos.
La torcaz va a más
Nadie duda de que la paloma torcaz va a más. Cada vez crían más en los campos y en las ciudades de España y cada año entra un mayor contingente palomero a la península Ibérica. Eso no hay quien lo dude cifrándose en unos 6.000.000 los efectivos a partir de últimos de noviembre. Tanto es así, que degradan sus estudios y opiniones los conservacionistas u ornitólogos que ponen a la escopeta como una de las grandes amenazas cuando todos sabemos que no es verdad. La gran amenaza de las torcaces viene de los concejales de medio ambiente que las masacran por plaga en las ciudades junto a las demás. La gran amenaza viene al entrar y salir de España de la mano de las granjas de molinos eólicos y cables de alta y baja tensión, que son quienes se llevan la tajada del león. La gran amenaza viene de que como atenten contra los cultivos en mayor medida, las van a matar sin contemplaciones como ya hacen en otros países. Miren ustedes, a pesar de estas matanzas desalmadas, cada año la metapoblación va a más. Nadie en su sano juicio lo puede negar, y quienes utilizan eufemismos, son unos mendaces.
La torcaz va a más, pero sabe cuidarse
Hasta hace pocos años entraban por el Pirineo Occidental y por el mar cantábrico. Ahora entran por donde antes además de por todos los Pirineos y por el mar Mediterráneo. Por eso las históricas palomeras de Etxalar han perdido su valor y bajan precios como consecuencia de que cada año pasan menos. La PASA vista desde el norte ha cambiado una barbaridad en los últimos cuarenta años. Antes, un año como éste, que es sumamente rico en hayucos, nos frotábamos las manos porque era señal inequívoca de que en su migración se iban a aquerenciar bandos que harían las delicias de los cimbeleros. Ahora, apenas quedan cimbeleros en el norte y los libros de este milenario arte los escriben en Extremadura.
Y a pesar de todo, tal y como veíamos en el post anterior donde les adjunté las estadísticas y conteos del año pasado, las torcaces siguen pasando por el mismo sitio de siempre, altas, eso es cierto, y cada vez por más nuevos pasos, pero también altas. Eso es también cierto. Pero pasan muy altas y no por los mismos lugares que lo hicieron durante siglos. Y todavía vienen los de los pueblos contándote la milonga de que ese puesto era tan bueno que cazó el señor Obispo hace 60 años y en el de al lado, el Gobernador Civil de la provincia hace 45 años. ¿Y? Sería bueno en su día, pero ya no lo es. Así que a correr.
La torcaz nada más entrar a la Península se dispersa que es un primor
A renglón seguido tengo que decir que no todos los puestos son malos, pero esas excepciones se pagan de mil pares de… narices y están comprometidos de antemano o suben en las subastas a donde los cazadores de a píe no podemos llegar. ¿Cómo no va a haber puestos excepcionales en el norte conociendo su orografía y el poco tiempo que les ha dado a dispersarse en la entrada. Las torcaces, en el momento que pasan los pirineos o abandonan la costa se dejan llevar por el aire que les empuje de cola, pero tienden a dispersarse de inmediato y en esa dispersión, tienden a quedarse en campos de maíz tales como los de Castilla y León, que, en la parte norte se cosechan allá por Semana Santa e incluso después. Pero la dispersión y el aquerenciamiento no ayudan a esos puestos palomeros que se han habilitado tan lejos del norte corriendo la voz de que son excepcionales. OJO AL DATO. No piquen en ese cebo.
El maíz aquerencia a las torcaces
Según el Boletín de Información de Castilla y León número 6 de la Consejería de Agricultura y Ganadería se sembraron 101.771 ha en 2011, 105.061 en 2012, y 119.360 en 2013. El maíz en general propicia a la torcaz un aquerenciamiento formidable cuando está en píe y mucho más cuando lo cosechan. Por seguir con el Maíz les diré que según la revista “Avances” del MAGRAMA, en el año 2011 se sembraron en España 491.252 hectáreas de maíz, 441.576 en 2012 y 443.143 en 2013. Lo malo de cazar torcaces en los maizales es que cada día comen en un sitio. Y si están cosechados, tienen demasiados vigías como para ser sorprendidas.
Lo que de verdad aquerencia a la torcaz, son las bellotas de la Dehesa Ibérica
Sumen ustedes las hectáreas de maíz, olivo, la montanera de encinas y alcornoques y ese “porque sí” que nadie nos explicamos y tendrán torcaces en casi toda España. Ahora bien, digo con todo mi leal saber y entender que las torcaces van donde haya bellotas de alcornoque y por eso se van a la parte del cuadrante suroccidental de la Península Ibérica, pero como Portugal ha cuidado más el alcornoque que nosotros y tienen más, pues hay más torcaces en Portugal. Todo esto sin un mapa georreferenciado es papel mojado. Yo, que me he recorrido la España palomera, si tuviera dinero suficiente, después de la PASA en el norte, me iría a la Dehesa Española y Portuguesa. Mi coto de los Santos de Maimona (Badajoz) es de zorzales y de perdiz con reclamo.
Nota final
De las quejas palomeras de Álava y Guipúzcoa, principalmente, escribiré en el próximo post porque no se puede hacer nada al respecto por el momento. Lo urgente es avisar para que no nos engañen como lo han hecho durante muchos años.
(Texto y fotos: Miguel Ángel Romero Ruiz).