Fin de la peor temporada de becadas de los últimos cien años

Algunos, con más intereses que buenas intenciones, dijeron y publicaron que entraron tarde las becadas, pero que entraron suficientes. Mintieron descaradamente como lo vienen haciendo sistemáticamente. Entraron, eso sí, cantidades meramente testimoniales en el mes de diciembre, tal y como me confirma un grupo de anilladores y todos los cazadores entre los cuales me incluyo. Precisando más les diré que entraron en octubre y luego siguió un goteo más o menos importante, pero con un cómputo general meramente testimonial. Luego volvieron a entrar a mediados y finales de diciembre pollos del año bien musculados y con el peso suficiente como para defenderse y repartirse por toda la Península Ibérica, bajando incluso a África. Motivo éste por el que nos quedamos con la miel en los labios y las perchas vacías. En definitiva, hay que decir sin ambigüedades que las pocas becadas que entraron tuvieron un comportamiento diferente al que nos tienen acostumbrados, pues se levantaban antes de llegar el perro de caza, corrían por el monte como alma que lleva el diablo para levantarse sin ser vistas mientras los cazadores asistíamos a muestras catalépticas de nuestros perros becaderos olfateando el lugar donde habían estado hace unos instantes. Su comportamiento era el mismo que el de las becadas perreadas.
Escrito esto, abundar más en el asunto serían ganas de repetir o adornar lo antes escrito y no estoy por la labor. Pues no soy partidario de esas elucubraciones de ciertos santones que hablando del tema que desconocen, lo hacen como aquellos misioneros de antaño cuando, con cara de circunstancias y voz proveniente del más allá, leían la primera Epístola a los Corintios. Venga ya. Chupones. Majaderos. Ladronzuelos del Patio de Monipodio. Ignorantes.
Soluciones para el mañana
Todo en este mundo es finito y todo se puede enmendar antes de que finiquite. Es más, citando al Eclesiastés les diré que hay un tiempo para cada cosa, aun cuando lo nuestro está estancado en un interregno anodino plagado de cretinos donde reinan y se enriquecen cuatro vividores a quienes sigue interesando una RFEC dividida y compuesta (con excepciones) por un sanedrín de antagónicos monstruos preanalógicos donde creen que un estudio serio es un libro plagado de citas y excelentes fotografías. Eso ha propiciado que nazca una asociación cada día, tras de la cual siempre late un interés espurio consistente en hacer planes cinegéticos, estudios de lo que sea, escribir libros y mamandurrias por el estilo. Yo conozco ciertas trayectorias profesionales que entraron en lo nuestro de la mano de ‘papá’ y de la noche a la mañana se han convertido en grandes especialistas de lo que no han visto en su vida. A otros, nuestro desbarajuste les ha servido de trampolín para poner una vela a las organizaciones ecologistas y otra a los cazadores. Por eso no creo en nada de lo actualmente vigente salvo lo escrito y dirigido por José Miguel Montoya Oliver, que es doctor ingeniero de Montes y ejerce como profesor de la materia a los más altos niveles. En España siempre ese vulgo inculto prefiere y prefirió que les roben descaradamente a que les enseñen con honestidad y buena voluntad. A las pruebas me remito. Pruebas que van desde Bankia al camarero Julián Muñoz.
Miren ustedes, la becada es un ave Paleártica y para estudiarla, cosa que nos interesa a quienes la cazamos con fruición pero con respeto, lo primero que hay que hacer es ponerse en contacto con todo el área de dispersión de la especie. Después, consensuar un modelo de soporte de la recogida de datos con vistas a la Genómica y a la Bioinformática una vez realizados los diferentes programas de conversión de los registros contenidos en grandes bases de datos de las diferentes naciones concernientes a la meteorología, a la agricultura y a un largo etcétera que muchas veces reposará su contenido en bases de datos de información geográfica y de otras disciplinas cuyas capas o bases de datos nutridas por los cazadores y otros veedores tenemos que ir conformando en un consenso global que tenga en cuenta tanto a la especie en cuestión como a otras que pueden ser bioindicadores o parte de la solución. Sistemas de información que hay que comenzarlos poco a poco para irlos incorporando a un metadatos con mesura a fin de dar los datos sin la grandilocuencia de quien lo hace para coger la pasta y salir corriendo. Pero no sé ni cómo se me ocurre escribir de esto cuando el gran freno de la PAC del año pasado ha sido la aplicación informática que han tenido para hacerla año y medio largo por prórroga de la anterior PAC.Resumiendo muy por encima lo antes expuesto, les diré que debemos desterrar de una puta vez a esos técnicos que encima de cobrar por lo que no hacen debidamente, se imbuyen de la verdad de los sabios sin serlo. No. No. No. Nosotros contrataremos mediante contratos transparentes tanto a las personas como los recursos pertinentes. Pero… ¿con las mil y una sociedades y la RFEC dividida se puede hacer algo así? Pues no. A los políticos hay que llevarles planes concretos con el aval del colectivo, pues mientras sigamos totalmente repartidos, ellos parecerán receptivos con las diferentes sociedades y éstas presumirán de que ya les ha recibido la ministra o el ministro de la cosa, terminando el asunto en una fotografía publicada a bombo y platillo.
Sepan que el Estado y varias autonomías tienen centros de supercomputación a disposición de colectivos como el nuestro. Centros científicos que promueven acciones de innovación en el mundo de la sociedad del conocimiento, en el área de cálculo intensivo, en las comunicaciones y en los servicios avanzados. Ya, pero lo más cómodo es hacer un plan cinegético a fotocopia y dar cuatro charlas apoyadas por un plúmbeo y estólido Power Point sobre temas cuyo tamaño de muestra no es el suficiente como para determinar nada que no sea dejar que nos ocurra lo que nos sigue ocurriendo por no sensibilizar a quienes corresponde. Pues nos ocurre que la caza menor en general va disminuyendo en caída libre mientras los impostores y los culpables sacan pecho. Sí. Sé de lo que escribo, pues el Cambio Climático entraría como un factor determinante más y hasta el fenómeno de El Niño.
Y España tiene muchas limitaciones clave para hace un estudio que nos ofrezca cierta garantía, pues por carecer, carece hasta de un mapa de suelos. También carecemos de una cierta homogeneidad hasta a nivel autonómico. Pues por citar un ejemplo, en Álava se vedó la becada el 31 de enero. En Vizcaya tienen unos días más (hasta el 14 de febrero) y en Guipúzcoa se vedará la becada el próximo 21 de febrero. Eso en las tres provincias de Euskadi, que del resto no me he preocupado.
No me gustaría infravalorar el callado y no remunerado trabajo de ciertos anilladores que sin dar tres cuartos al pregonero hacen un trabajo callado y más valioso que esos otros que llevan a cabo los emisores de esa aberrante pirotecnia informativa. Lo malo es que entre los anilladores se han colado ciertos sujetos que utilizan el asunto como negocio o como realce de su ego.
De todas las maneras, me imagino que el Foro Científico Internacional, que comenzó el pasado 29 de enero y finalizó el día siguiente, en el que participan medio centenar de expertos nacionales e internacionales reunidos por la nueva Fundación Caza Sostenible y Biodiversidad en colaboración con la Federación Guipuzcoana, hablará largo y tendido de lo que yo expongo en este artículo, ya que durante las citadas dos jornadas incidieron en la gestión de las especies migratorias a fin de establecer un patrón común en toda el área por donde se desenvuelve cada especie. Según publican en el Mundo Deportivo de Guipúzcoa, dicen: “Se busca ir más allá de criterios puramente locales y alcanzar la mayor coordinación entre los distintos países, tanto a nivel científico como entre las administraciones autonómicas y locales”. Me imagino que después de esto, el año que viene se podrán cazar las becadas en Euskadi de forma homogénea en fechas, aperturas y cierres. Pues el descontrol en todo ello es histórico.
Nota final
En archivos adjuntos de este post les he transcrito los datos que tengo sobre los Campeonatos de Becadas organizados por la RFEC donde no he puesto los publicados o aquéllos que no dicen el número de cazadores y las capturas, empezando por la propia RFEC, pero he cogido el dato de otro sitio. Los datos oficiales del Estado son como para echarse a llorar y los federativos…, ¿qué les voy a contar? ¿Ustedes creen que con unos datos tan deshomogeneizados, tan atrasados, tan ambiguos se puede ir a alguna parte? Pues con esto vamos y nos reciben para, a la vista de semejante evidencia documental, dar un giro de 360º. Lamento no mostrarles fotos de becadas, pero es que en los últimos días todos íbamos de vacío, y como verán estamos ante sorderos de los de verdad.
(Texto y fotos: Miguel Ángel Romero Ruiz)